La mayor parte de los alimentos que comemos se convierten en glucosa o azúcar para que el cuerpo disponga de energía. La diabetes es una enfermedad en la que el cuerpo no es capaz de usar y almacenar la glucosa. La glucosa se acumula en el torrente sanguíneo, lo cual provoca que la glucosa en sangre (algunas veces se le llama azúcar en la sangre) se eleve mucho.
La diabetes puede ocasionar complicaciones de salud graves, como enfermedad cardíaca, ceguera, insuficiencia renal y amputación de las extremidades inferiores. La diabetes se puede predecir por el conjunto definido y claro de sus síntomas, pero aun así hay muchos casos que no se diagnostican.
Los síntomas de la diabetes incluyen:
La detección y el tratamiento a tiempo de la diabetes pueden ayudar a reducir el desarrollo de complicaciones de la diabetes.
En algunos casos no hay síntomas, lo cual sucede algunas veces con la diabetes tipo 2. En este caso, las personas pueden vivir incluso años sin saber que tienen la enfermedad. Esta forma de diabetes progresa tan gradualmente, que los síntomas pueden pasar desapercibidos.
Tipo 1 (10 % de los casos) También conocida como “insulina dependiente” o “diabetes juvenil”. Esta variación se presenta cuando el cuerpo no puede producir insulina. Los pacientes deben inyectarse insulina a diario o usar una bomba de insulina para controlar la enfermedad.
Tipo 2 (aproximadamente el 90 % de los casos) También conocida como “Diabetes de aparición en adultos”, es notablemente más común y por lo general afecta a personas mayores de 45 años de edad, quienes también tienen sobrepeso. Se presenta tras la resistencia a la insulina, una afección en la que las células no pueden usar la insulina de forma adecuada, a veces en combinación con una deficiencia absoluta de insulina. El tratamiento para la enfermedad requiere un control diario de los niveles de glucosa en sangre. La afección puede empeorar y requerir inyecciones de insulina diarias o una bomba de insulina.
Diabetes gestacional Muchas mujeres desarrollan la diabetes gestacional (por lo general alrededor de las 24 semanas de embarazo). Ocurre en un 3 a 5 % de todos los embarazos (en otras palabras, 1 de cada 20 mujeres embarazadas desarrolla diabetes gestacional).
Cualquier persona puede desarrollar diabetes. Esta enfermedad afecta a personas de todas las edades, sexos y razas. En el año 2013, 382 millones de personas (8,3 % de la población) padecía diabetes en el mundo. Sin embargo, las personas que tienen parientes cercanos con diabetes están más propensas a tener diabetes.
Otros factores de riesgo incluyen obesidad, nivel alto de colesterol, presión arterial alta (hipertensión) e inactividad física. El riesgo de desarrollar diabetes también aumenta a medida que las personas envejecen. Las personas mayores de 40 años de edad que tienen sobrepeso son más propensas a desarrollar diabetes, aunque la incidencia de la diabetes tipo 2 en adolescentes está creciendo. Además, las personas que desarrollan diabetes durante el embarazo están más propensas a desarrollar diabetes definitiva más adelante en la vida.
La diabetes es una enfermedad común, sin embargo, cada persona necesita una atención única. Hay varias cosas que todas las personas que tienen diabetes tipo 1 o tipo 2 deben hacer para mantenerse saludables. Las personas diabéticas y sus familias deben conocer todo lo posible sobre los últimos métodos y terapias médicas y además, sobre las opciones para tener un estilo de vida saludable.
Primero que nada, las personas diabéticas deben aprender cómo controlar su nivel de glucosa en sangre. Las pruebas diarias ayudan a determinar qué tan bien funciona el plan de comidas, el plan de actividad y los medicamentos para mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los valores normales.
Las personas que tienen diabetes tipo 1 y algunas que tienen diabetes tipo 2 también necesitan inyectarse insulina. Algunas personas que tienen diabetes tipo 2 toman tabletas, también llamadas “agentes orales”, que ayudan al cuerpo a producir más insulina o a utilizar mejor la insulina que produce. Algunas personas con diabetes tipo 2 pueden controlar la enfermedad sin medicamentos al planificar adecuadamente las comidas y la actividad física.
Todas las personas que tienen diabetes deben visitar regularmente a un especialista en diabetes (endocrinólogo o diabetólogo) y realizarse exámenes oculares regulares (una vez al año) con un oculista experto en oftalmología de diabéticos.
La diabetes es una enfermedad grave que no se puede tratar uno mismo, es por eso que las personas diabéticas necesitan que un profesional de atención médica les ayude a elaborar un plan de tratamiento de la diabetes (medicamento, ejercicio y alimentación) adecuado. Una buena comunicación con un equipo de expertos puede ayudar a los diabéticos a sentirse en control y responder a sus necesidades cambiantes.
La diabetes no controlada puede ocasionar numerosas complicaciones de salud a corto y a largo plazo, la mayoría de estas afecciones relacionadas con la diabetes ocurren como resultado del descontrol en los niveles de glucosa en sangre, especialmente cuando se encuentran elevados por períodos prolongados.
Complicaciones de la diabetes:
Es vital que los diabéticos conozcan las complicaciones que pueden ocurrir como resultado de la diabetes para asegurar la detección de cualquier enfermedad posible antes de que se desarrolle.
Desafortunadamente no es posible prevenir la diabetes tipo 1. Sin embargo, hasta un 58 por ciento de los casos de diabetes tipo 2 se puede retrasar o prevenir mediante cambios sencillos en la vida diaria. La pérdida moderada de peso (5 a 10 % de peso corporal) y realizar actividad física moderada (30 minutos al día) son objetivos recomendados, por lo que todo se puede reducir a cinco palabras: Comer mejor y moverse más.
Fuente:
https://htl-strefa.com
http://www.joslin.org/
http://www.diabetes.co.uk/
http://www.diabetes.org/